viernes, 12 de junio de 2009

Mortal engine


Compañía: Chunky Move
Fecha: 11-06-09
Teatro: CAEM
Aforo: Medio aforo

Y viceversa

Aparece en la prensa la noticia de que, dentro del marco de la feria de arte contemporáneo Art Basel, se ha hecho un experimento titulado El tiempo del cartero en el que varios artistas presentan sus obras en la caja de un teatro, con el espectador en el patio de butacas. El objetivo es que el artista domine y controle el tiempo que el espectador visualiza su propuesta (parece ser que el tiempo medio que gastamos para ver una obra de arte es de tres segundos y medio).

Con un aparataje estético brutal, que envuelve al espectador gracias a los efectos especiales e informáticos, una banda sonora recauchutante y potente y unos bailarines cuyos movimientos son preciosos, los australianos Chunky Move construyen un conjunto de pequeñas piezas de arte que presentan al público en un escenario para epatarlo y, paradójicamente, para que tengan tiempo de degustarlo y reflexionar. Es Mortal Engine.

Cada una de esas pequeñas piezas influidas por la tecnología podría estar perfectamente en nuestro DA2 y no desentonaría para nada. Potencia visual y sonora que dejan poco espacio a la crítica. No obstante, juntas pueden parecer, en algún caso, repetitivas. Visto el efecto, visto el espectáculo, podrían decir algunos.

De todas formas, su mensaje nos habla contundentemente de energías buenas y malas. De eso de lo que no puede separarse el ser humano por mucho que lo desee: de sí mismo. Intensa reflexión digital que se diluye a ratos entre tanto efecto visual. Contrasentido del paraíso de la tecnología en el que se convierte muchas veces nuestra vida.

Me gustó por su intensidad, su capacidad de impactar y por el trabajo técnico y plástico de los bailarines –su trabajo es el que más me ha emocionado este año en el V Festival de las Artes, si hablamos de danza-. No me gustaron los momentos (escasos) en los que la técnica seca el río sensual y poético que fluye por debajo de un espectáculo grande que merece la pena ver y sentir -aprovechen porque la tecnología evoluciona velozmente y, dentro de poco, este tipo de ingenios se podrán ver en cualquier espectáculo tipo Circo del sol y ya no les impactará tanto-. Pero, es lo que tiene esta propuesta: sin la técnica, la pasión no se haría presente. Y viceversa, no se olviden, por favor.

No hay comentarios: