Compañía: ACCRORAP
Fecha: 03/06/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Tres cuartos
Fecha: 03/06/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Tres cuartos
Oh! La La
Por algo inventaron la alta costura. Por algo son la cuna de la moda. Por algo son los precursores de la cocina de vanguardia. No necesitan ser intelectuales, ni falta que les hace. Estos franceses saben hacer las cosas con finura, con gusto y, sobre todo, con elegancia.
Oh! La La. ¡Qué espectáculo este Petites Histories.com! Te lleva y te trae por donde quiere, como quiere y cuando quiere. ¿Qué más se puede pedir? Tiene verdad, ritmo, emoción, humor, sensibilidad, inteligencia, poesía, finura y elegancia. Utiliza todos los recursos posibles, incluso los tópicos, para hacer que su propuesta resulte bella. Texto, circo, danza, música (qué gran Tom Waits), acrobacia, clown, escenografía: ¡Teatro!
Cada una de las pequeñas historias que nos cuentan los chicos de ACCRORAP es un homenaje nostálgico a la infancia, un canto a la vida, incluso en la tristeza, una pasión descontrolada por la ingenuidad bienintencionada y madura, un deseo de mostrarnos el lado positivo de lo que nos rodea y lo que nos dejó de rodear, una agradable sorpresa para una noche de verano.
Eso sí, si nos atenemos a la filosofía del Festival Internacional de las Artes, esto es lo menos experimental que hemos visto hasta ahora. Es lo más normal, entre comillas, que nos han ofrecido los programadores y, sin embargo, es lo que más ha llegado al corazón. ¿Por qué? Pues porque está bien hecho, incluso tirando de recursos totalmente vistos en muchos espectáculos. No es que los intérpretes sean una maravilla (sobre todo en grupo), es que el espectáculo está bien creado para que, con unos artistas dignos, con unos números bien escogidos, con una filosofía emocional más que racional, el mensaje llegue al público con fluidez. Y eso, amigos, los franceses lo saben hacer de maravilla. ¿No le dan la Legión de Honor a cualquiera que pase por allí y lo hacen suyo para siempre?
No es un espectáculo innovador, le sobra claramente el ‘.com’ al título, pero es un espectáculo. Porque al final, y esto es importante, no te engaña y eso, en estos tiempos de falsa intelectualidad, ya es mucho.
Por algo inventaron la alta costura. Por algo son la cuna de la moda. Por algo son los precursores de la cocina de vanguardia. No necesitan ser intelectuales, ni falta que les hace. Estos franceses saben hacer las cosas con finura, con gusto y, sobre todo, con elegancia.
Oh! La La. ¡Qué espectáculo este Petites Histories.com! Te lleva y te trae por donde quiere, como quiere y cuando quiere. ¿Qué más se puede pedir? Tiene verdad, ritmo, emoción, humor, sensibilidad, inteligencia, poesía, finura y elegancia. Utiliza todos los recursos posibles, incluso los tópicos, para hacer que su propuesta resulte bella. Texto, circo, danza, música (qué gran Tom Waits), acrobacia, clown, escenografía: ¡Teatro!
Cada una de las pequeñas historias que nos cuentan los chicos de ACCRORAP es un homenaje nostálgico a la infancia, un canto a la vida, incluso en la tristeza, una pasión descontrolada por la ingenuidad bienintencionada y madura, un deseo de mostrarnos el lado positivo de lo que nos rodea y lo que nos dejó de rodear, una agradable sorpresa para una noche de verano.
Eso sí, si nos atenemos a la filosofía del Festival Internacional de las Artes, esto es lo menos experimental que hemos visto hasta ahora. Es lo más normal, entre comillas, que nos han ofrecido los programadores y, sin embargo, es lo que más ha llegado al corazón. ¿Por qué? Pues porque está bien hecho, incluso tirando de recursos totalmente vistos en muchos espectáculos. No es que los intérpretes sean una maravilla (sobre todo en grupo), es que el espectáculo está bien creado para que, con unos artistas dignos, con unos números bien escogidos, con una filosofía emocional más que racional, el mensaje llegue al público con fluidez. Y eso, amigos, los franceses lo saben hacer de maravilla. ¿No le dan la Legión de Honor a cualquiera que pase por allí y lo hacen suyo para siempre?
No es un espectáculo innovador, le sobra claramente el ‘.com’ al título, pero es un espectáculo. Porque al final, y esto es importante, no te engaña y eso, en estos tiempos de falsa intelectualidad, ya es mucho.
1 comentario:
Ay, Carlitos...
¿y qué más da que no tuviera la pantalla, las proyecciones, la escenografía pomposa, los desnudos...? ¿no son suficientemente innovadores utilizando el break y el hip hop y conseguir hacer poesía escénica con eso? Tener durante hora y media al teatro Liceo de Salamanca -que mira que somos fríos, coño- enganchados a lo que sucedía en escena -sobre todo, después de lo que habíamos visto antes- y ofrecer un montaje equilibrado, estéticamente hermoso, emocionante, emotivo, tierno, divertido... no es algo novedoso? dime que con la cantidad de obras que has/hemos visto que técnicamente estaban bien no has/hemos salido "tocado" emocionalmente como ayer...
Con esto yo ya me hago definitivamente masona y afrancesada. Qué bestias, madre.
Una de las mozas que te echaron de menos el 30 de abril...
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