Compañía: Alpo Aaltokoski
Fecha: 02/06/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Media entrada
Fecha: 02/06/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Media entrada
Trio
Como estamos en un festival de nuevas tendencias y de lo que se trata es de ser innovador, voy a tirar por el lado rebelde y a hablar sobre lo que más me gustó del espectáculo de Alpo Aaltokoski e ir en contra de las corrientes de opinión que había a la salida del teatro. No es que estuviera en desacuerdo, es que me apetece dar otra visión diferente. Nada más.
La parte de 'Deep' me gustó y el señor Aaltokoski tiene mucha presencia y sensibilidad sobre el escenario. Es un artista. Aunque la proyección Milla Moilanen es una muy buena propuesta audiovisual, le quita protagonismo al bailarín, del que parece que se olvida esta performance. Eso sí, el juego de luces está muy cuidado y le va que ni pintado al conjunto de la pieza.
La segunda parte, la de 'Trio', en la que los intérpretes están muy dignos, pero no a la altura del coreógrafo finlandés, habla de comunicación… o de lo contrario y eso es lo que a mí me interesa. El tema que trata y la sensibilidad con que lo hace.
Es más, es la parte en la que más claro está lo que el director quiere decir, ya que define personajes y plantea unos roles a cada uno de sus bailarines, quienes los resuelven con mucha eficacia y contundencia. No es que obvie Deep, es que me habla más Trio. Tiene un discurso más… discurso. Te dice directamente lo que quiere expresar.
Y eso es lo que hace que esta propuesta de Alpo Aaltokoski, dividida en dos, sume para llegar a ser un muy buen montaje. Los movimientos sensibles de la primera parte y la directa y sincera comunicación de la segunda configuran una unidad que deja satisfecho. Por supuesto, este montaje es el más redondo y emocionante que hasta ahora hemos visto en el Festival, aunque sólo llevemos cuatro días, y el que más texto tiene sin decir una palabra. Curiosidades de la vida y de la danza, que en el mundo de la escena siempre tiene muchas cosas que decir. Pero a mí me dijo más la segunda. ¿Qué le vamos a hacer?
La parte de 'Deep' me gustó y el señor Aaltokoski tiene mucha presencia y sensibilidad sobre el escenario. Es un artista. Aunque la proyección Milla Moilanen es una muy buena propuesta audiovisual, le quita protagonismo al bailarín, del que parece que se olvida esta performance. Eso sí, el juego de luces está muy cuidado y le va que ni pintado al conjunto de la pieza.
La segunda parte, la de 'Trio', en la que los intérpretes están muy dignos, pero no a la altura del coreógrafo finlandés, habla de comunicación… o de lo contrario y eso es lo que a mí me interesa. El tema que trata y la sensibilidad con que lo hace.
Es más, es la parte en la que más claro está lo que el director quiere decir, ya que define personajes y plantea unos roles a cada uno de sus bailarines, quienes los resuelven con mucha eficacia y contundencia. No es que obvie Deep, es que me habla más Trio. Tiene un discurso más… discurso. Te dice directamente lo que quiere expresar.
Y eso es lo que hace que esta propuesta de Alpo Aaltokoski, dividida en dos, sume para llegar a ser un muy buen montaje. Los movimientos sensibles de la primera parte y la directa y sincera comunicación de la segunda configuran una unidad que deja satisfecho. Por supuesto, este montaje es el más redondo y emocionante que hasta ahora hemos visto en el Festival, aunque sólo llevemos cuatro días, y el que más texto tiene sin decir una palabra. Curiosidades de la vida y de la danza, que en el mundo de la escena siempre tiene muchas cosas que decir. Pero a mí me dijo más la segunda. ¿Qué le vamos a hacer?
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