Dirección: Calixto Bieito
Fecha: 09/05/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Media entrada
Fecha: 09/05/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Media entrada
Encantados
La guerra es eterna, pero también lo es en el alma, llena de contradicciones; en el corazón, que no cicatriza nunca. En el trabajo, lleno de peligros inútiles; en el teatro, donde te acechan los peñazos irredentos; en tu casa, donde la rutina puede agobiar tu mente; en las sombras, que se apoderan de ti sin que te des cuenta…
Los persas es el claro ejemplo de lo que es el teatro de Calixto Bieito. Sólo él es capaz de basarse en los tiempos actuales en esta tragedia de Esquilo y convertirla en una mezcla de Jesucristo Superstar, Evita, Jamón Jamón y un concierto de los Rolling Stones. El extremismo pasado por el pasapuré del cinismo más absoluto.
Ayudado por una gran interpretación de Gurutze Beitia, secundada por un conjunto de músicos-actores muy solventes, nuestro director más internacional compone otra tragedia totalmente diferente, pero igual de universal que lo que pudo contar el bueno de Esquilo. Un grupo de soldados españoles se prepara para realizar una misión en Afganistán. Todos están ávidos de acción, de tiros, de sangre, de vísceras… de carroña que palíe el hambre de olvidarse de ellos mismos que tienen. Todos están asustados hasta la médula. Todos creen que están por encima del bien y del mal. Todos están en un infierno. Todos creen que son superiores, pero no. Nadie es nadie en la guerra. Los muertos han matado a muchos vivos.
Hay monólogos, canciones, fuego, chatarra, vatios a tope, rock and roll, masturbaciones, soul, desnudos, himnos casposos, patria, banderas españolas, parafernalia militar, densidad en la propuesta, adrenalina, agresividad, ternura, panfletos, anécdotas sangrientas… todo menos diálogos. Una thermomix revolucionada en la que Bieito lo cocina todo y bien. Y eso, a pesar de que la primera media hora se hace densa. Pero, si uno acepta eso el resto del espectáculo le gustará.
Todo basado en la capacidad que tiene este director para convertirse en autor. Para hacer que los artistas, la iluminación, la música, la escenografía, el texto, los técnicos, incluso el espectador, firmen con el nombre de Calixto. Y nosotros encantados, para qué nos vamos a engañar.
Los persas es el claro ejemplo de lo que es el teatro de Calixto Bieito. Sólo él es capaz de basarse en los tiempos actuales en esta tragedia de Esquilo y convertirla en una mezcla de Jesucristo Superstar, Evita, Jamón Jamón y un concierto de los Rolling Stones. El extremismo pasado por el pasapuré del cinismo más absoluto.
Ayudado por una gran interpretación de Gurutze Beitia, secundada por un conjunto de músicos-actores muy solventes, nuestro director más internacional compone otra tragedia totalmente diferente, pero igual de universal que lo que pudo contar el bueno de Esquilo. Un grupo de soldados españoles se prepara para realizar una misión en Afganistán. Todos están ávidos de acción, de tiros, de sangre, de vísceras… de carroña que palíe el hambre de olvidarse de ellos mismos que tienen. Todos están asustados hasta la médula. Todos creen que están por encima del bien y del mal. Todos están en un infierno. Todos creen que son superiores, pero no. Nadie es nadie en la guerra. Los muertos han matado a muchos vivos.
Hay monólogos, canciones, fuego, chatarra, vatios a tope, rock and roll, masturbaciones, soul, desnudos, himnos casposos, patria, banderas españolas, parafernalia militar, densidad en la propuesta, adrenalina, agresividad, ternura, panfletos, anécdotas sangrientas… todo menos diálogos. Una thermomix revolucionada en la que Bieito lo cocina todo y bien. Y eso, a pesar de que la primera media hora se hace densa. Pero, si uno acepta eso el resto del espectáculo le gustará.
Todo basado en la capacidad que tiene este director para convertirse en autor. Para hacer que los artistas, la iluminación, la música, la escenografía, el texto, los técnicos, incluso el espectador, firmen con el nombre de Calixto. Y nosotros encantados, para qué nos vamos a engañar.
1 comentario:
Futuro compañero,y que decir de que nada tiene que ver el Titulo de la obra,con lo que luego se va a ver ni si quiera en la temática eso es muy común en Calixto pero otras veces el texto original estaba o la dramaturgia original,o por los menos no se le cambiaba el sexo a los personajes,yo la vi dos veces en Madrid y teatralmente es genial , ahora ,me parece un engaño,se podria titular de mil maneras distintas.
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