Título: “Jesucristo Superstar”
Fecha: 05/02/2009
Teatro: CAEM
Aforo: Dos tercios
Milagro
Pecado número uno: la dirección del personaje de Judas que para justificar sus acciones sale con una botella de la mano durante toda la segunda parte y, así, da a entender que, después de traicionar a Cristo, se siente muy mal y se da a la bebida… Claro, que Paco Arrojo, independientemente de su buena voz, no da la talla emocional con un personaje que debería moverse entre el odio, el rencor, la envidia, el remordimiento y la confusión. Y, si tenemos en cuenta que él es casi toda la obra, pues obtendremos como consecuencia que se cae a trozos. Incompresible aplauso a un personaje tan mal construido.
Otros pecadillos: ¿por qué María Magdalena sonríe a todas horas? ¿Por qué Pedro toca la guitarra en la última cena como si estuviera en misa y todos interpretaran el Alabaré-Alabaré? ¿Por qué ese vestuario tan mal elegido? ¿Por qué había escenas que parecían hechas por el equipo B del musical? Pues porque da la sensación de que quieren que este espectáculo se parezca a la Bella y la Bestia y, así, llenar los teatros de parejas con extensa prole.
Así es que ya lo saben, si quieren contemplar alucinados un falso milagro vayan a verla, pero si lo que quieren es ver una buena propuesta de esta ópera rock esperen y recen para que la próxima ocasión ocurra, de verdad, un hecho no explicable por las leyes naturales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario