Compañía: Yllana
Fecha: 12/04/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Lleno
Fecha: 12/04/2008
Teatro: Liceo
Aforo: Lleno
Gracias
No sé lo que pensarán los más puristas melómanos, posiblemente estén tirándose de los pelos desde que Ara Malikian ha estrenado con Yllana este divertido, vitalista y musical espectáculo llamado Pagagnini. Lo que sí sé es que los amantes del teatro se lo agradecerán de por vida. Bueno, y también los docentes, los que se dedican a inculcar el amor por la música clásica a alumnos que sólo saben de triunfitos y de seudooperaciones talento.
¿Quién dijo que Sarasate, Falla, Boccherini, Mozart o Paganini eran aburridos? Sólo tenía que llegar gente con talento y visión para divertirnos hasta el paroxismo gracias al alocado concierto que nos propone un cuarteto espectacular. Un homenaje a la música clásica lleno de vitalidad y de inteligencia. Y sin tener que tirar de humor de monólogo enlatado, ya que el que nos presentan es el de siempre. Y aún así, funciona como una máquina perfectamente reglada y revisada. Muchos de los golpes ya te los esperas y, sin embargo, te hacen mucha más gracia todavía. Es más, convierten en inteligente lo tópico y triunfan con ello, lo cual es de ovación operística.
Y eso sólo puede ser gracias al saber hacer de Yllana. Sacar teatralmente lo que sacan de estos excelentes músicos es magnífico. Gestos, movimientos, ritmo, pausas: todo está medido y perfectamente engarzado. Ni un gag dura más de lo que tiene que durar. Un ejemplo de contención cómica, alejada del barroquismo chabacano, para llegar a la risa del espectador. El resto lo ponen los compositores a los que se homenajea en el espectáculo y los maestros que interpretan, nunca mejor dicho, la partitura teatral que les ha tocado en suerte.
Una recomendación: señores directores de los centros educativos de este país, lleven a sus alumnos a ver este espectáculo. Yo, por mi parte, le agradezco al maestro Ara Malikian que sea capaz de reírse de sí mismo y de la pedantería que, muchas veces, rodea a la música clásica y le reprocho sólo una cosa: esto mucho antes maestro. Otro gallo me hubiera cantado (musicalmente hablando).
¿Quién dijo que Sarasate, Falla, Boccherini, Mozart o Paganini eran aburridos? Sólo tenía que llegar gente con talento y visión para divertirnos hasta el paroxismo gracias al alocado concierto que nos propone un cuarteto espectacular. Un homenaje a la música clásica lleno de vitalidad y de inteligencia. Y sin tener que tirar de humor de monólogo enlatado, ya que el que nos presentan es el de siempre. Y aún así, funciona como una máquina perfectamente reglada y revisada. Muchos de los golpes ya te los esperas y, sin embargo, te hacen mucha más gracia todavía. Es más, convierten en inteligente lo tópico y triunfan con ello, lo cual es de ovación operística.
Y eso sólo puede ser gracias al saber hacer de Yllana. Sacar teatralmente lo que sacan de estos excelentes músicos es magnífico. Gestos, movimientos, ritmo, pausas: todo está medido y perfectamente engarzado. Ni un gag dura más de lo que tiene que durar. Un ejemplo de contención cómica, alejada del barroquismo chabacano, para llegar a la risa del espectador. El resto lo ponen los compositores a los que se homenajea en el espectáculo y los maestros que interpretan, nunca mejor dicho, la partitura teatral que les ha tocado en suerte.
Una recomendación: señores directores de los centros educativos de este país, lleven a sus alumnos a ver este espectáculo. Yo, por mi parte, le agradezco al maestro Ara Malikian que sea capaz de reírse de sí mismo y de la pedantería que, muchas veces, rodea a la música clásica y le reprocho sólo una cosa: esto mucho antes maestro. Otro gallo me hubiera cantado (musicalmente hablando).
1 comentario:
Fue cojonudo. Siento no saber emplear palabras más altisonantes.
Te vemos el día 30 en el Fonseca???
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