viernes, 20 de noviembre de 2009

¡Al carajo la poesía!


Compañía: Raízde4teatro
Fecha: 19-11-09
Teatro: Sala B del CAEM
Aforo: Lleno

Muy positivo

¡Qué mala suerte! Cada vez que voy a la Sala B del CAEM no tengo entrada y como la nueva jefa de sala no hace nada ni hay nadie de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura para solucionar el problema… En lo que sí tuve suerte, a pesar de todo, fue en poder entrar a ver ¡Al carajo la poesía! porque conseguí comprar la entrada a una persona a la que le sobraba.

Dinero bien empleado porque el espectáculo de Raízde4teatro, pequeñito, coqueto, acogedor, didáctico y bienintencionado, se te pasa volando entre verso y verso. Y de eso se trata, de presentar la poesía al público de una forma entretenida, positiva y atractiva.

Dos actores nos introducen, en una especie de conferencia, las distintas posibilidades de disfrutar, leer, entender o interpretar la poesía: de Celaya, a Sabina, pasando por Neruda, Santa Teresa de Jesús, Benedetti o Machado, Luis Oliver y Carmen Castrillo, muy sólida en su amplio abanico de personajes, hacen un recorrido por las palabras, las metáforas, los retruécanos, las paradojas o el ritmo que conforma el universo poético y sentimental que todos tenemos en la cabeza.

No es fácil llevar al teatro este tipo de propuesta, pero salen airosos si exceptuamos un pequeño problema: el hilo argumental es débil y el espectador no sabe al final quién le da la conferencia ni por qué, lo cual le quita credibilidad. Lo que hay en medio está muy bien, se lo aseguro. Es imaginativo y tiene escenas inteligentes y divertidas: la de Santa Teresa explicando su poema, la de la lectura de los periódicos, la del Aserejé… pero, no me cuenta una historia y sí, yo soy de esos.

El resultado es un muy positivo montaje sobre las posibilidades del lenguaje (sin haberlo deseado…) y sus diversas formas de afrontarlo en el entorno poético. Y la gente así lo agradeció con un largo y cálido aplauso. A nosotros nos convencieron. Ahora falta que lo hagan por esos teatros del mundo. Ójala lo consigan.